Durante los últimos días, el paso de la carretera M-406 junto a nuestro barrio ha saltado a la actualidad de nuestro municipio.
Desconocemos el motivo, ya que la crisis económica parecía haber enterrado cualquier intención de solucionar (o empeorar) el aislamiento que sufre nuestro barrio del centro urbano del municipio.
El asunto es que el portavoz del grupo Popular de la localidad ha sacado a relucir este viejo caballo de batalla de la lucha vecinal de nuestro barrio. No parece que tenga mucho sentido, ya que ante la actual escasez de dinero parece totalmente impensable que Comunidad de Madrid y Ayuntamiento se planteen esta operación. Quizá solo sean ganas de vender humo.
En los últimos días hemos visto como el partido Popular se interesaba por nuestro barrio (lo cual es de agradecer a cualquier partido político). Ha llevado ciertas mociones al pleno, aunque parece que de todos los problemas que tenemos en nuestro barrio, los más relevantes son los mosquitos de lago y el exceso de velocidad. Nada hemos escuchado de la dificultad con la que nos encontramos para salir en coche del barrio gracias a las obras que ellos mismos permitieron durante la pasada legislatura y que modificaron para la mal las condiciones que ya teníamos. Nada del transporte, de la peligrosidad del paso de peatones que atraviesa la M-406, de la falta de equipamiento, ...
Como contestación a los deslices del señor Recuenco (portavoz del PP municipal, para quien no lo sepa) en cuanto a la futurible actuación sobre la M-406 al paso por nuestro barrio, los compañeros de la asociación Ciudadanos por el cambio han colgado en su web un documento en el que se plasman las idas y venidas del conflicto que sufre nuestro barrio desde la construcción de la autovía M-406 y los distintos proyectos que se han ido barajando. Agradecemos profundamente el gran trabajo realizado por ellos, y recomendamos a cualquier vecino o persona que esté interesada en este tema que acceda al documento en cuestión.
(http://www.ciudadanosporelcambio.com/mantenimiento/ficheros/M-406.Nov2016.pdf).
Lo que está claro, y esto deben saberlo todos los políticos, es que sin el consenso de los vecinos nada será posible.
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